La homosexualidad, una anomalía curable
Como todo el mundo sabe, la aparición de la homosexualidad ha estado siempre ligada, en todas las civilizaciones que ha habido en la historia, a una época de decadencia; ha estado siempre ligada a las sociedades corrompidas por la pérdida de valores. Efectivamente, como los valores son la infraestructura que sustenta todo lo demás, cuando éstos comienzan a decaer -ya sé que no es necesario que recuerde ahora que ésta es una de esas épocas-, entonces decae también todo lo demás (la cultura, la ética e incluso algo tan bajo como la economía). Es de sobra conocido que cuando sucede esto, la mayoría de la gente empieza a apartarse de la Verdad y a llevar una vida alejada de ella, porque el ser humano llega a tal punto de degradación que ya no se preocupa por los demás y ha perdido la voluntad y la conciencia. Es en estos casos cuando la mayor parte de la gente, en vez de resistir valientemente como una roca, entierra su voluntad y cierra los ojos ante la Verdad que tuvo la oportunidad de ver, dejándose engañar y llegando incluso a caer tan bajo que, para no molestarse, llega hasta a afirmar que es normal la vida depravada, materialista (...),
Como puede comprobar cualquiera de los lectores, si se molesta en investigar y no tragarse sistemáticamente todo lo que oye por ahí o ve en televisión, esa enfermedad mental degenerativa conocida como homosexualidad, en sus diferentes variantes, aparecía, hasta los años sesenta, en la lista de enfermedades de la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud), organismo integrado en la O.N.U., y de la cual fue retirada por las presiones, no por ningún descubrimiento científico que apoyase la homosexualidad. (...)
Entonces, si la ciencia ha estado siempre de acuerdo en este punto, ¿por qué negar ahora que eso es intrínsecamente antinatural y que no aparece en ningún otro ser vivo? ¿por qué abandonar a un pobre enfermo y no ayudarle a superar su anomalía?
Según describe cualquier diccionario, la enfermedad es una alteración más o menos grave del equilibrio orgánico y/o psíquico que es característico de una persona en sus relaciones con el medio natural y social en que desarrolla su actividad. En una pareja de homosexuales no es posible una realcomplementariedad ni emocional, ni física, ni mental, ni sentimental,
La palabra gay en griego es malakoswmoV, que tiene la misma raíz que enfermedad (malakia). Según las conclusiones de los científicos y psicólogos de todo el mundo (entre los que puedo citar, como ejemplo, al gran psicólogo holandés Van der Aardweg, al doctor estadounidense Edward R. Fields o al español Vallejo Nájera), la homosexualidad es una neurosis, salvo en algunos casos poco frecuentes, que, según las estadísticas, son del 0,001% de los casos; en esos casos minoritarios, que son los únicos que nacen homosexuales (ya que hay que recalcar que el restante porcentaje es adquirido), se trata de una mutación genética, por lo tanto es una mutación genética anómala. Si es una neurosis, que, como ya he dicho, son el 99,99% de los homosexuales, los tipos de homosexualidad, atendiendo a su causa, podemos dividirlos en cinco, que son los siguientes:
1º)Haber crecido en un ambiente marcado por muchas contradicciones que el niño no ha sabido superar de manera normal, al observar entornos posicionados muy opuestos entre sí, especialmente entre los ocho y los doce años.
2º)Haber sufrido un abuso sexual homoerótico durante la niñez o la pubertad
3º)Haber crecido en un profundo temor a acercarse al sexo opuesto, lo que le ha llevado a desarrollar esa tendencia desviada.
4º)Haber vivido con un apego anormal a la madre, si es niño, o al padre si es niña, de tal modo que en su mente se crea una extraña aversión a las relaciones amorosas con el sexo opuesto, que le puede llevar a desarrollar atracción sexual hacia su mismo sexo.
5º)El último caso es el único que no está unánimemente considerado como enfermedad directamente ligada a la homosexualidad, sino que algunos consideran que sólo se trata de una depravación que más bien dentro de las anomalías psicológicas causadas por el abuso del sexo: Se refiere a las personas que han crecido fuertemente dominadas por la masturbación y que, poco a poco, por no imponer su voluntad a los deseos del cuerpo, se han ido entregando a un total desenfreno con las mujeres, hasta que están hartos, y como la copa del placer acaba vaciándose por no saberla administrar, su cuerpo, que está totalmente dominado por la animalidad, les conduce a tomar nuevas vías, con tal de satisfacer su placer, y así comenzarán a probar de todo, porque su sistema nervioso está plenamente dañado por la reincidencia en el vicio sexual, se aficionarán entonces a la homosexualidad, que les lleva también a la pedofilia, y con el tiempo cada vez a un mayor número de depravaciones sexuales, como la zoofilia, la necrofilia, etcétera. Éste es el tipo de homosexualidad más frecuente hoy en día, cada vez más fomentado por las modas y la falta de formación, así como por el progresivo desenfreno materialista y carente de valores de la sociedad actual.
Con estas explicaciones, no quiero decir que todos los que pasen por una de las cinco causas tengan que acabar homosexuales, sino que -como con todas las enfermedades adquiridas-, sucede como en la lotería, que cuantos más números compres, más fácil es que te toque, pero le puede tocar perfectamente a uno que sólo compre un décimo; y además, una enfermedad ataca a una persona en mayor o menos grado según la persona que sea, igual que un golpe en la nuca a unos les puede provocar la muerte y a otros no según la persona y según las circunstancias en que se produzca ese golpe.
Hay otro factor importante que no debemos despreciar: La homosexualidad puede confundirse (y confundirlo sería algo muy peligroso), con otras dos sentimientos humanos que se desarrollan en toda la gente, si bien en unas personas más que en otras, aunque con frecuencia mucho más entre las mujeres, son dos: Una es la especial sensibilidad hacia la belleza que sienten algunas personas, lo que las lleva a admirar las proporciones, la armonía, la estética, no sólo de personas del mismo sexo, sino también del opuesto, y también de los paisajes y de todos los seres y objetos que disfrutan en contemplar; la otra es una especial sensibilidad hacia todas las muestras de cariño y aprecio, tanto del mismo sexo como del sexo opuesto. Ambas son sensibilidades, por ello no tienen nada que ver con otro tipo de tendencias, sino que más bien son sentimientos estéticos o necesidad de afecto.
Y ahora que he aclarado bien lo que es homosexualidad y lo que no lo es, y he descrito qué tipo de enfermedad es la homosexualidad, voy a pasar a describir las terribles consecuencias, a menudo irreparables, que la homosexualidad acarrea no sólo a los homosexuales que no traten su anomalía, sino que se extienden a cientos de personas inocentes por ese egoísmo y falta de consideración, aparte de la perversidad de los demagogos por conseguir votos, aunque sea a costa de la salud de la gente:
Según los estudiosos, el SIDA llegó a extenderse por toda Europa y América como consecuencia de las actividades sexuales de los gays y por ellos se extendió a otros segmentos de la población a causa de las prácticas bisexuales. La prensa omite las prácticas para no escandalizar a la gente, pero para mostraros a todos cómo la Iglesia nunca se ha equivocado en materia de fe y moral -que son inmutables y eternas, porque emanan de la Verdad-, y para que veáis las horribles consecuencias que acarrean estas prácticas para ellos, y para la sociedad entera, sumaré a mi exposición las estadísticas de Corey & Colmes:
a)Sexo oral: Practicado en un 100% de los casos; en muchos casos ingieren semen, que contiene los mismos gérmenes que la sangre, por tanto, es igual de peligroso que tragar sangre.
b)Sexo anal: Practicado en un 90%, con una media de 68 relaciones anales al año. Durante el acto, el recto es como un recipiente que mezcla saliva, heces fecales, semen, y todos los gérmenes que haya en ellos. La pared rectal tiene el grosor de una célula; el desgarro es frecuente, con lo que acuden todo tipo de contaminantes a la corriente sanguínea, con lo que se facilita la transmisión de la Hepatitis B, enfermedad que es transmitida fácilmente a gente inocente a través de los servicios de alimentación; ésa es una de las ocupaciones favoritas de los homosexuales, así que centenares de personas inocentes están expuestas a esa enfermedad a través de los alimentos.
c)Fisting: Es la práctica gay de introducir diversas clases de animales vivos y objetos en el ano. Con frecuencia son requeridos los servicios médicos para extraer esos objetos y a menudo los daños son difícilmente reparados por la cirugía.
d)Sexo fecal: el 80% de los homosexuales lo practican. Consiste, literalmente, en lamer el ano. Es la principal causa de hepatitis y de contagios parasitarios. Por ejemplo: Según el departamento de Sanidad Pública de San Francisco, entre el 70 y el 80% de los casos de hepatitis en esa ciudad se da entre homosexuales. La hepatitis es altamente contagiosa y se desarrolla en condiciones de escasa higiene. Mata a la mayoría de sus víctimas, pues destroza el hígado. Personas inocentes están en peligro por los homosexuales que trabajen en cocinas, de enfermeros o de camareros.
e)Sexo urinario: 29% de los homosexuales. Comúnmente llamado "lluvia dorada". El homosexual es rociado y llega a beber orina, sustancia altamente tóxica cuyo consumo puede causa, eventualmente, la muerte.
f)Sadomasoquismo: 37% de los homosexuales. Consiste en infligir o recibir torturas para conseguir placer sexual. Muchas muertes por esta práctica han sido atribuidas a accidentes en grandes ciudades.
g)Encuentros sexuales anónimos: 41% de homosexuales en urinarios públicos y el 60% en baños públicos; el 64% admite consumir drogas durante esos encuentros.
Según los últimos estudios médicos, un homosexual común sodomiza 108 varones al año, traga el semen de 48, permite que le penetren 68 e ingiere heces de 19 como media. El 85% de homosexuales contrae hepatitis, un 49% han sido infectados con parásitos intestinales (lombrices, gusanos, amebas....). A pesar de que esas infecciones intestinales y el SIDA no se solían dar más que en naciones subdesarrolladas, el 83 % de los casos de SIDA en 1992 en EEUU se dio en homosexuales y bisexuales. Los bisexuales transmiten a otras mujeres esas enfermedades y ellas a sus hijos o a otros hombres, extendiéndose así por toda la sociedad. Con el daño infligido al propio cuerpo por la antinatural actividad homosexual, proliferan todo tipo de agentes patógenos, constituyendo un serio y grave peligro para la salud pública.
Según los estudios del doctor P. Cameron: El promedio para la muerte de un hombre blanco casado es de 75 años, en cambio para un gay, la media está en 42 años, y sólo el 9% llega a sobrepasar los 65 años.
El promedio de vida de una mujer blanca casada es de 79 años, mientras que en lesbianas el promedio es de 45 años, de las cuales sobrepasan los 65 años tan sólo el 24%.
Los gays tienen 102 veces más posibilidades de ser asesinados, generalmente por otros gays; cometen suicidio 25 veces más a menudo y tienen un promedio de accidentes de tráfico de 19 veces más. Todo esto es un reflejo de sus serios problemas emocionales.
El 21% de las lesbianas mueren por asesinato, suicidio o accidente, es decir, un promedio 534 veces mayor que el de las mujeres heterosexuales. https://www.aciprensa.com/Familia/homosex-curable.htm
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