El duro relato de Luis Juez: “Tuve la opción de abortar a mi hija y gracias a Dios no lo hice”
El cordobés relató una dura decisión personal que vivió cuando su mujer estaba embarazada de Milagros, la hija de 17 años que actualmente tiene y quien padece parálisis cerebral.
El debate en torno a la ley para despenalizar el aborto llega como un tema caliente que divide a los argentinos y que tiene a los que están a favor de legalizar este tipo de prácticas como la corriente más combativa. Ayer, mientras los parlamentarios discutían dentro de la Cámara de Diputados, cientos de personas se congregaron afuera del Congreso para poner presión a la promulgación de la ley.
Luis Juez, Instituto Nacional de Capacitación Política, sorprendió a muchos al relatar una experiencia personal en torno a este tema y llamativamente apareció como una voz autorizada para analizar la reforma.
“Cuando llegamos a las cinco de la mañana al sanatorio a las 26 semanas de gestación, el médico nos dijo que la criatura que venía era inviable, porque era muy difícil, pero tomamos la decisión de que teníamos que tenerla”, el relato del cordobés hace referencia a su hija de 17 años, quien sufre parálisis cerebral, a quien le recomendaron abortar.
“Yo tuve esa opción, estuvimos en uno de los sanatorios más importantes de Córdoba, pero esa posibilidad no la tienen las mujeres pobres. Me pasan esas dos cosas. Si hubiera optado por el aborto, no tendría hoy ese regalo de Dios y también quiero decir que… mierda, es complejo”, reflexionó respecto de esta problemática y agregó: “Nos fuimos enterando de sus dificultades en cuotas. Al principio pensábamos que era ciega, después que era sorda, después muda… Y lo que tenía era una hipoxia cerebral producto de mucho tiempo en la incubadora, estuvo como cinco meses. Fueron momentos terribles. Doy gracias a Dios que tomamos la decisión que nos permite tener un angelito”.
El ex embajador argentino en Ecuador destaca el vínculo de su hija con el resto de su familia a pesar de las dificultades que tiene para desenvolverse.
“Milagros se conecta con nosotros. No habla ni gesticula, pero tiene una conexión con los hermanos, la mamá y el papá. Nos cruzamos y hay como un hilo. Es el milagro de la vida. La sonrisa de Milagros no tiene precio”, se emocionó y ya entre lágrimas explicó: “Es una cosa… Alguno dirá que estoy sobreactuando. Una sonrisa, una carcajada de ella, una mueca…”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario