Una antigua prisionera de Boko Haram, Rebeca, cuenta en esta
entrevista cómo sobrevivió a las torturas y violaciones del grupo
terrorista más sanguinario del mundo. Ahogaron a un hijo suyo para que
dejara de llorar. Tras escapar, la señalaron como yihadista por haber
alumbrado el hijo de uno de sus captores
Como mujer joven y cristiana, un botín muy preciado por los
yihadistas de Boko Haram, Rebeca Bitrus le arrancó una segunda
oportunidad a la vida tras lograr escapar de las garras de la banda terrorista más sanguinaria del planeta.
En su odisea, Rebeca pasó de ser torturada incontables veces durante
sus dos años de cautiverio a recuperar incluso la libertad de practicar
su fe sin el pesado aliento en su nuca de los hombres armados que en
varios campamentos yihadistas de Nigeria, Camerún y Chad le imponían la
sharía. Pero ser una mujer «señalada» en Nigeria por el secuestro no es
fácil: a su vuelta sufre el rechazo y la revictimización por haber sido chica Boko Haram y, además, con el hijo de un terrorista bajo el brazo.
Miembros de Boko Haram
Visita al cardenal Carlos Osoro durante su estancia en Madrid
La «delgada línea» entre combatiente de Boko Haram, esclava, esposa, víctima y simpatizante ha tatuado a sangre y fuego el estigma sobre muchas mujeres y niñas. «Esa marca –aún mayor si tienen hijos nacidos de hombres de Boko Haram– es un obstáculo importante para la reintegración en la vida comunitaria», reza el informe del Crisis Group. El aumento del uso de mujeres suicidas en todo Nigeria, incluyendo menores de 18 años, ha reforzado el estigma hacia las mujeres y niñas. Hasta un 55% de los ataques suicidas de la banda yihadista han sido perpetrados por mujeres, según un estudio del Combating Terrorism Center, perteneciente a la academia militar estadounidense West Point. A Rebeca los yihadistas le trataron de forzar para que se colocara un cinturón explosivo y se hiciera explotar. «Me han ofrecido varias veces ponerme explosivos para atacar alguna iglesia de sus objetivos, diciendo que atacando esa iglesia iría al cielo con Dios». Logró escabullirse. «Conocí a una de las chicas de Chibok a la que le pusieron los explosivos para ir a la Iglesia. Le enseñaron a activar y desactivar la bomba. Cuando la activó, y la tiró con fuerza. Explotó. Por suerte, ella se fue corriendo y logró huir. Ahora está en Abuya».
Algunas de las niñas secuestradas en Chibok
Las mujeres han sido un objetivo prioritario de Boko Haram en la última década: no solo suponen un botín de guerra sino un potente atractivo para sus jóvenes cachorros. Así lo cree Rebeca, en tratamiento psicólogico, y que tan solo busca retomar la paz y su puesto de venta ambulante: «La mayoría de los musulmanes que se unen a Boko Haram lo hacen para acostarse con muchas mujeres y tener dinero».
http://www.alfayomega.es/126856/no-queria-tener-a-mi-bebe-por-si-salia-terrorista-como-su-padre-pero-mi-obispo-me-convencio
Seguro que va a tener suerte y ese niño le saldrá bueno, todo es cosa de la educación que reciba y el amor que le den, estoy segura de ello.
ResponderEliminarUn beso