ITALIA.- La alemana Gabriele Kuby, nacida en Constanza el año 1944,
madre de tres hijos, es una socióloga de profesión y autora de ensayos
relacionados con la educación y la sexualidad. Su largo compromiso con
el movimiento estudiantil alemán surgió el año sesenta y ocho.
Como analista centra su atención en los callejones sin salida visibles
en la sociedad moderna, señalando una vía abierta hacia una nueva
conciencia de la experiencia cristiana.
Su único libro publicado en Italia es La Revolución de Género. Con
Relativismo en acción (Cantagalli, 2008) lanzó un grito de alarma a los
Estados miembros de la Unión Europea: en todo ámbito de la vida pública
debe ser reconocida como fundamento de la familia, la diferencia sexual
entre hombre y mujer. Su último libro publicado en Alemania hace un año
atrás, “La revolución sexual global”, da el contexto a la entrevista que
presentamos. En él la socióloga alemana establece reflexión sobre la
destrucción de la libertad en nombre de la libertad.
Sra. Kuby, comencemos con la denuncia de su último libro “La revolución
sexual global”: ¿Cuál es la razón que le ha llevado a escribirlo?
Constatar que la liberalización de las normas sexuales es hoy la primera
línea de lucha cultural. Yo pertenezco a la generación del ‘68, y
participé activamente en aquel movimiento. Pero después de mi conversión
cayó la venda de mis ojos. Después del libro publicado el 2006,
dedicado a la revolución del "género", continué recogiendo material y en
ese momento sentí la necesidad de exponer la evolución de esta
ideología, porque todo el mundo está sintiendo los efectos de la
inversión de valores, como la destrucción de la familia. Pero son pocos
los que están conscientes de que detrás (de la ideología) se esconde una
estrategia de la élite del poder, que opera desde las Naciones Unidas,
la Unión Europea y las altas finanzas.
Concretamente, ¿cuál es el mensaje que intenta transmitir?
La desregulación de las normas sexuales conduce a la destrucción de la
cultura. La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 dice
que la familia es el núcleo de la sociedad y que para permitir su
existencia, es necesaria una regulación moral. Pero hoy con todas las
agresiones que los niños reciben a través de los medios de comunicación,
Internet y el tipo de educación sexual obligatoria que se imparte en
las escuelas, es difícil que puedan convertirse en adultos maduros,
capaces de asumir la responsabilidad de ser madres y padres.
¿Por qué en el subtítulo del libro acentúa la libertad y la destrucción que en nombre de ella se hace?
La exaltación filosófica del individualismo proviene desde la
Ilustración y en el siglo XX nos imponen la dictadura de considerar la
libertad, o más bien la libertad absoluta, como el valor más importante;
sin embargo, en nuestro mundo, que está condicionado por los límites,
eso no existe. La desregulación de las normas sexuales se le presenta al
ser humano como una parte de esa libertad. ¿Pero qué sucede realmente
cuando el impulso sexual está fuera de control?... Que el otro es
considerado simplemente como un objeto de la propia gratificación
sexual. Los datos señalando que en nuestra sociedad una de cada cuatro
niñas y uno de cada diez niños son agredidos sexualmente, muestran lo
que ocurre como resultado del hecho de que ya no se enseña el
autocontrol. El caos social resultante exige un constante mayor control
por parte del Estado... Lo indicó Platón,hace 2.400 años, que esta
situación conduce a la tiranía.
¿Por qué en el libro se refiere tanto a la novela de Aldous Huxley publicada el año 1930, Un mundo feliz?
Es fascinante leer hoy esa obra profética, en la que los hombres son
productos de laboratorio y formados a través de los medios de
comunicación y los psicofármacos para ser felices; donde los niños se
entretienen con el sexo a la par de los adultos y donde todo está
controlado por "Ford", "nuestro Señor". Originalmente Huxley había
pensado que su "fantasía" ocurriría 600 años después, pero ya en 1949
ese futuro se había reducido a un centenar de años. Sin embargo no era
aún posible todo lo que está permitido hoy (selección prenatal,
maternidad subrogada, la manipulación genética, progenitor 1 y
progenitor 2); pero Huxley era muy consciente de que la verdadera
revolución ocurre en el corazón y la mente de la persona.
¿Cuáles son en su opinión las razones de la crisis de nuestra civilización?
La diferencia decisiva se produjo con la Revolución Cultural de los
setenta. Promovida por estudiantes, hijos de la burguesía, la rebelión
se basó en tres impulsos: los jóvenes se sintieron atraídos por las
teorías marxistas (a pesar del muro de Berlín y los tanques soviéticos
en Praga, en contra de la democracia); en segundo lugar estuvo el
feminismo radical, que buscaba liberar a las mujeres de la "esclavitud
de la maternidad" (éstas son las palabras utilizadas por Simone de
Beauvoir ); el tercer impulso fue el de la "liberación sexual". Las
palabras de moda en este sentido fueron: Cuando tu sexualidad sea
“liberada”, habrás derrumbado cualquier tipo de condicionamiento moral,
entonces se podrá construir una sociedad libre de la opresión. Esa
generación, la mía, falló en el intento de involucrar al "proletariado",
realizando una verdadera "carrera dentro las instituciones". Tanto es
así que lo que antes era un movimiento de oposición, hoy es la política
oficial de las grandes organizaciones internacionales, de muchos
gobiernos nacionales, no sólo de la izquierda. Y los medios, que marcan
pauta, siguen esta "agenda".
En sus conclusiones realiza una referencia interesante al libro del
erudito belga Marguerite A. Peeters, La globalización de la revolución
cultural occidental
No sólo interesante, sino fundamental, porque me abrió los ojos. Por mi
parte, me he centrado en el núcleo de esa revolución: la desregulación
de las normas morales sobre la sexualidad. La revolución sexual global
está promovida por las élites en el poder. Ya he mencionado a la ONU y
la Unión Europea, pero al hablar de estas hay que referirse también a
toda una impenetrable red de otras organizaciones ocultas: las que
forman parte de los grupos industriales globalizados, las grandes
fundaciones como la Rockefeller y Guggenheim, la gente muy rica como
Bill y Melinda Gates, Ted Turner y Warren Buffett, o las organizaciones
no gubernamentales de gran tamaño como la Federación Internacional de
Planificación de la Familia (Planned Parenthood Federation) y la Unión
Internacional de lesbianas y gays (ILGA). Todos estos individuos
trabajan en los niveles superiores de la sociedad disponiendo para ello
de enormes recursos económicos. Y todos tienen un interés común: reducir
el crecimiento de la población en este planeta. El aborto, el control
de la natalidad a través de los anticonceptivos, la destrucción de la
familia: todo esto sirve para el propósito de crear un nuevo orden
mundial.
¿Cuál es entonces el papel de "La perspectiva de género" en este contexto "revolucionario" globalizado?
El concepto de "Género" presupone que cualquier orientación sexual
-heterosexual, homosexual, bisexual y transexual- es equivalente y debe
ser aceptada por la sociedad. El objetivo es la superación de la
"heterosexualidad forzada" y la creación de un hombre nuevo, que se
permita la libertad de elegir y disfrutar su identidad sexual, con
independencia de su sexo biológico. Cualquier persona que se opone a
esto, individuos o estados, se les discrimina rotulándolos como
"homofóbico”. Se trata de un ataque mundial contra el orden de la
creación y, así, a toda la humanidad. Esto destruye las bases de la
familia, entregando al déspota de turno a la persona que ya no es capaz
de reconocer si es hombre o mujer.
En su último libro usted ataca fuerte a la pornografía y a quienes la
toleran.
Sí, porque la pornografía es una droga y, como tal, es adictiva. Una
droga que destruye la capacidad de amar y de asumir la responsabilidad
de ser padre y madre. Además constituye un plano inclinado en el que es
fácil caer hacia el abismo de la criminalidad sexual… que termina por
involucrar también a los niños y a los jóvenes. Al respecto, en Alemania
las cifras son alarmantes: el 20 por ciento de los adolescentes entre
12 y 17 años "consumen" a diario pornografía, el 42 por ciento por lo
menos una vez a la semana. ¿Qué personas se pueden formar en estas
condiciones? Y es difícil entender el por qué la Unión Europea ha
demostrado ser tan agresiva contra el tabaquismo, pero no hace nada para
evitar el embrutecimiento que causa la pornografía.
En esta situación de "revolución sexual global", ¿cuál es la tarea de
los cristianos?
Esto es obviamente un asunto que nos concierne a todos. Nos guste o no,
lo primero es poner orden en nuestra propia vida sexual, pues la
vocación humana se eleva en el amor verdadero, el amor que da la
felicidad. De lo contrario usted ni siquiera podrá encontrar la
motivación para hacer frente a una batalla como ésta, que es por la
dignidad humana, por la familia, por nuestros hijos, por el futuro.
Portal luz.org
http://pastoreslideres.blogspot.com.es/2015/02/sociologa-alemana-la-teoria-de-genero.html
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