Llamamiento público de 42 psiquiatras y psicólogos
Rebelión en la sanidad belga: la eutanasia por sufrimiento
psicológico mata gente «sin necesidad»
ReL 6 noviembre
2017
La bola de nieve de la eutanasia en los países donde es
legal va ampliando cada vez más las fronteras de la cultura de la muerte.
Empezó permitiéndose para enfermos terminales, luego para enfermos graves o con
graves dolores, luego para personas con algún trastorno mental, ahora ya para
el simple malestar psicológico, haciéndola casi indistinguible del suicidio
asistido. Empieza a surgir una poderosa reacción de los profesionales, incluso
de los partidarios de la eutanasia, como recoge Michael Cook en BioEdge:
El debate en Bélgica sobre la eutanasia por sufrimiento
psicológico se está calentando. El martes, 42 psiquiatras, psicólogos y
académicos publicaron una carta abierta pidiendo un debate nacional sobre la
eutanasia y la enfermedad mental: “La eutanasia por sufrimiento psicológico
insoportable e inútil es muy problemática. Se refiere a personas que no son
terminales y que, en principio, podrían vivir muchos años. Por tanto, lo
adecuado es una prudencia extrema tanto clínica como legalmente. Creemos que la
esencia del asunto consiste en que, al estimar la desesperación ante el propio
sufrimiento, no puede eliminarse el factor subjetivo”.
La ley actual, dicen
los firmantes, es demasiado vaga y flexible: “La ley no señala los criterios
precisos de sufrimiento insoportable e inútil. Toda reclamación ante cualquier
negligencia en este área terminará en una ‘tierra de nadie’ legal. Cada vez
más, y con independencia de cuántos criterios haya, depende simplemente de cómo
los interpreta o verifica cada psiquiatra concreto, apoyándose en sus propias
suposiciones como médico y en el relato del paciente sobre sus síntomas”.
Los firmantes
lamentan que algunas personas estén muriendo sin necesidad. Permanecer callados
y al margen es un crimen de negligencia.
La eutanasia por
sufrimiento psicológico no es un asunto que interese enormemente a los medios
belgas. Pero salió de su ostracismo tras un completo artículo de Associated
Press que también apareció en el Washington Post. Esto impulsó unos cuantos
artículos en la prensa local.
El artículo en el
Washington Post resaltaba el conflicto entre Willem Distelmans, director de la
comisión federal de eutanasia, y Lieve Thienpont, psiquiatra que ha tratado a
bastantes pacientes que querían la eutanasia por sufrimiento psicológico.
Willem Distelmans.
Según el reportaje de Associated Press, Distelmans pensaba
haber permitido la eutanasia a pacientes que no verificaban los criterios
establecidos por la legislación belga sobre la eutanasia.
Lieve Thienpont.
Thienpont lo negaba y acusaba a algunos de sus pacientes de
manipularla. “Estos pacientes están muy desesperados y estresados”, dijo,
“dicen cosas que no siempre son correctas”.
Ignaas Devisch.
Esta semana, Ignaas Devisch, bioeticista de la Universidad
de Gante, cuestionó el argumento planteado por Thienpont: “¡Hablemos de paternalismo! De repente,
personas que antes eran capaces de una autodeterminación plena y que pedían la
eutanasia, ya no eran capaces de articular sus pensamientos de forma adecuada.
Este argumento revela un problema gigantesco: si un psiquiatra que trabaja en
peticiones de eutanasia por trastorno psiquiátrico duda al mismo tiempo de si
esas mismas personas pueden formular un juicio claro sobre sí mismos, eso es
tanto como decir que su petición de eutanasia es un caso altamente
problemático”.
Ha cambiado la relación con los pacientes
Un largo reportaje en la revista Knack ilustra esta semana
algunas de las dificultades en las que se encuentran ahora los psiquatras
blegas. Una experimentada psiquiatra se quejaba de que la relación con sus
pacientes había cambiado, a pesar de que ella es partidaria de la eutanasia:
"Sorprendentemente, la gente con trastornos mentales menos severos y
tratables de inmediato (como los trastornos de personalidad límite) pide la eutanasia
con mayor frecuencia que los pacientes seriamente enfermos. Es el ofrecerla lo
que da origen, en verdad, a la cuestión. La eutanasia se ha convertido en un
nuevo síntoma.
»A menudo es un grito de ayuda: ‘¿Todavía merezco vivir, o
tira usted la toalla?’ Pero es un síntoma con consecuencias particularmente
peligrosas… Si rechazas tomarte en serio la cuestión de la eutanasia, pones en
riesgo la relación con tu paciente y pierdes tu confianza…
»Desde que entró en vigor la ley de la eutanasia ha habido
una especie de locura en nuestro trabajo. Tras la amenaza de suicidio con la
cual, como psiquiatra, debes estar permanentemente en guardia, ¡ahora se añade
la amenaza de la eutanasia!".
Traducción de Carmelo López-Arias.
https://www.religionenlibertad.com/movil/articulo_rel.asp?idarticulo=60342
Hola Susana, nos traes un tema muy delicado y que se necesita tener mucho aplomo para una decisión así, no conozco ningún caso en persona y pienso que si el enfermo lo pide por una enfermedad terminal de la cual está cansado de sufrir y es su deseo, puede ser que estuviera de acuerdo, pero no en otros supuestos.
ResponderEliminarUn abrazo de Espíritu sin Nombre.